Los adenovirus son una familia muy contagiosa de virus que infecta tanto a humanos como a otros animales. Estos virus pueden infectar las membranas de las vías respiratorias, los ojos, intestinos, vías urinarias o sistema nervioso provocando enfermedades como infecciones en las vías respiratorias, conjuntivitis o gastroenteritis.
Por lo general, la enfermedad no dura más allá de una semana y suele resolverse por sí misma. Las infecciones serias pueden debilitar a una persona por un par de semanas. Sin embargo, puede haber infecciones graves por adenovirus, sobre todo en bebés y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Los adenovirus son virus no encapsulados de ADN bicatenario lineal no segmentado con alrededor de 30–38 kb. Debido a su gran genoma y a la capacidad de infectar células en división o quiescentes son muy usados en terapia génica y como vectores virales para poder introducir la información genética que queramos en el paciente.
Por ejemplo adicionar un gen funcional a un paciente cuyo gen está ausente o defectuoso o utilizarnos como vacunas. Ejemplos de vacunas que utilicen adenovirus como vectores virales son las de Oxford/Astrazeneca, la rusa Sputnik V o a la de Jannsen.